3 de diciembre de 2006

Iuvenes dum sumus
















1998, se acababa la Universidad. Se oía el rugir de los motores, todos ansiosos por salir pronto, listos para comerse el mundo: buen trabajo, buen sueldo, buen auto, apuntalar a los viejos (que harto se han sacrificado), casarse, tener un par de lindos niños, y eso, verlos crecer, desde un comodísimo sillón, con una tremenda y orgullosa sonrisa.

Hace unos días, me enteré (sin quererlo) de la vida de muchos de los de entonces. Fue lindo saber que todos lo lograron, ¡y en tan poco tiempo!

Un par de días después, vi sus fotos.

A ver... es que, no sé si vi mal, pero vi cualquier cosa, menos la felicidad que era lógico esperar. Más allá de las primeras canas, barrigas prominentes e incipientes calvicies, lo que me inquietó (me impactó) fueron esas miradas abatidas: ya no estaba la chispa, sólo un remedo de la euforia de antaño.

OK, lo lograron, bien. Y ahora, ¿qué?

Con una mano en el corazón, ¿es esto lo que realmente querían? Es que, vamos a ver, apenas arribaban a la treintena y se dieron el lujo de decidir los restantes 40 a 50 años de su vida (perdón, es que pocos cambios les esperan): ¿era necesaria tanta prisa?

No sé, seguramente estoy pelando el cable, pero es que me impactó verlos viviendo de recuerdos, ¡cuando aún pueden hacer tanto! Los jubilados de Benidorm transmiten mayor vitalidad que lo que vi.

Compraron sueños ajenos, hicieron suyo el modelo de prosperidad que les vendieron. No quiero usar la palabra "ideales", pero mucho de lo que les hacía únicos quedó atrás en medio de esta vorágine. Ahora, saber de uno es saber de todos.

Creyendo que daban un tremendo salto, tomaron el camino más fácil. No le dieron espacio a la incertidumbre, a la duda. Y es que la vida es más que un llamado a concurso público, en el que se analiza la propuesta más conveniente. Hay cosas que no se pueden calcular, ¡y es tan lindo que así sea!

¿Yo? Obviamente, no tengo autoridad para dar lecciones de vida. Sólo sigo buscando. Sus fotos me hicieron sentir joven. Lamentablemente, cualquiera se siente joven al verlas.

Se dejaron robar el mes de abril. Por lo menos, llamen a los pacos.

De fondo: Deluxe - Los Jóvenes Mueren Antes de Tiempo

0 comentarios: