Mi abuela se sentía enferma, así es que fue al médico. Éste le sugirió beber una copa de vino al día. Bromista él, le extendió una receta, que sólo decía: "Cabernet Sauvignon".
No sé qué parte no le quedó clara a esta señora, pero los de la farmacia todavía se están partiendo de risa.
19 de octubre de 2006
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